MUCHOS SE SIENTEN AYACUCHANOS, SIN HABER NACIDO EN SU TIERRA

julio 4, 2024

Entrevista a Edgar Amorín, doctor en Medicina, cirujano oncológico, de Tórax y Cardiovascular.

¿Qué significa para nosotros, el bicentenario de la batalla de Ayacucho?

Significa bastante. Como ayacuchanos, huamanguinos, estamos encumbrando a este bicentenario porque, en Ayacucho y Junín, se dieron las últimas batallas y el Perú se independizó definitivamente. Y esta independencia ha traído una serie de momentos importantes a lo largo de la República Peruana. Grandes personajes, importantes contribuciones individuales y colectivas, engrandecieron el Perú.

Lo que compete a los ayacuchanos, es resaltar en el Perú, América Latina y el mundo, el bicentenario que es una sola oportunidad y atraer la atención mundial y latinoamericana, para que miren de cerca, qué significa Ayacucho y qué significa el Perú. El eje central de la independencia es Ayacucho, el 9 de diciembre, de hace doscientos años. Un acto conmemorativo al ejército libertador que venció a la española y de aquí para adelante, vino otro segmento histórico. Eso es lo que significa para mí.

¿Qué debería significar para nosotros, los ayacuchanos? Porque en muchos casos nos gana la indiferencia o no creemos en cosas que podemos hacer nosotros mismos.

Soy testigo muy cercano, no sólo por lo leído, sino por la trayectoria de lo que está pasando en Ayacucho. Gente muy importante ha nacido en Ayacucho, gente que ha llegado a un estatus político, dirigiendo el país; gente que ha estado en las Fuerzas Armadas. Tomando el ritmo profesional, le diré, como el caso mío, muchos doctores, médicos, abogados y otros profesionales, nacidos en Ayacucho, donde hemos cultivado la hermandad ayacuchana y cada uno ha ido por su curso profesional y familiar.

La connotación más importante debería fortalecer más nuestra ciudad. Tener de cerca, los progresos de la actualidad y, por ejemplo, desde mi punto de vista, tecnología de punta en la atención de salud en la región, no solo en la capital, sino en toda la región. Fortalecer los programas de prevención para que la gente no enferme. Se gasta mucho dinero en la parte médica, cuando se enfrenta a una enfermedad avanzada, en cambio, cuando hay prevención, se simplifica y gasta menos, la gente crece con buena salud y enferma menos, y se detecta temprano la enfermedad.

Deberían los ayacuchanos, mirar en la misma dirección para contribuir con el progreso de Huamanga y de Ayacucho. Somos profesionales y creo que debemos contribuir y fortalecer el gobierno regional, la municipalidad de Huamanga. Creo que puedo contribuir con lo aprendido y por el roce internacional. Eso debe plasmarse con los directivos regionales.

Se debe conseguir convenios con la región, la municipalidad y otras entidades huamanguinas y ayacuchanas, con el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, para los programas de cáncer, manejado por especialistas ayacuchanos, constituidos en la Unidad Funcional de Cáncer, que se fortalezca con equipamiento, para ser un departamento más desarrollado.

Hay cosas que se pueden hacer en Ayacucho, pero eso tiene que ir acompañado de las políticas de la ciudad, del departamento y de la región.

Las políticas podemos mejorar y contribuir con profesionales e intelectuales de nuestro departamento, que están desperdigados, no solamente en misma ciudad misma, sino a nivel nacional e internacional. También existen empresarios, que han fortalecido, el potencial económico, que pueden contribuir con el expertise de cada uno de ellos. Desde el punto de vista económico, la creación de industrias, la agroindustria, para tener un Ayacucho competitivo en el futuro, tener autosostenibilidad, en el agro y en la parte industrial, sí es factible.

Los ayacuchanos sentimos que no solo tenemos que nacer en Ayacucho, hay mucha gente que también se siente ayacuchana, y por eso, incluso, dicen, los ayacuchanos nos damos el lujo de nacer en cualquier parte. Ayacuchanos hay y nos abren las puertas, pero no aprovechamos esa oportunidad.

Conozco un comité de damas que trabajan pro Ayacucho. Aman a Ayacucho, siendo limeñas o no habiendo nacido en Ayacucho.

Este grupo ha visitado Ayacucho y se ha involucrado al conocer Huamanga, la calidez de la gente, los lugares que han visitado. Se han incorporado y se consideran ayacuchanos, huamanguinos.

Ese tipo de personas son un claro ejemplo. Se ha realizado en el Club de Huamanga una actividad del Ministerio de Cultura. Había un expositor que no era ayacuchano, y él decía, nosotros los ayacuchanos. No siendo huamanguino ni ayacuchano, él se considera huamanguino, porque le ha encantado la ciudad, su gente, la infraestructura de los monumentos históricos. La gente se involucra y se siente ayacuchano y se queda en Ayacucho, trabaja en Ayacucho. Son intelectuales, en todas las áreas, profesores universitarios, de colegio. Se han quedado en Ayacucho, se sienten ayacuchanos.

Vivimos en una sociedad un poco polarizada, con problemas. La independencia nos juntó, sobre todo a los latinoamericanos. Mucha gente habla de la necesidad de otro Ayacucho, para juntarnos al margen de nuestras diferencias.

En esencia todos los ayacuchanos que nacimos en Huamanga, decimos que somos huamanguinos. Está desperdigada en el mundo, en los cinco continentes y siempre piensa en Ayacucho, en Huamanga. El sentimiento es único, la diferencia, es por algún tipo de carácter, por interrelaciones interpersonales, convicciones de carácter social, religioso, político. Esto hace la diferencia entre los huamanguinos de nacimiento, con los que nacieron en otro lugar, pero han vivido y convivido, en Ayacucho.

¿No ha pensado, a propósito de este nueve de diciembre, convocar a personalidades brillantes como usted, que tenemos seguramente en todo el país, y en otros países, para estar en el 9 de diciembre, para hacer algo?

Yo, estoy involucrado con el bicentenario. Estamos proyectando actividades importantes, de manera tal de que todo este año es celebración del bicentenario. Pero, cerca al 9 de diciembre va a ser bien difícil. Creo que por esa fecha habrá mucha aglomeración, muchas actividades. Creo que lo estamos haciendo bien en el curso del año.

Un esfuerzo de su parte, invitar a algunas personas brillantes, para el 9 de diciembre, ¿se podría hacer?

Claro, se puede hacer. Llevo un buen grupo a Ayacucho, y vamos a ser varios profesionales, para esa fecha en todo caso.