AGENDA BICENTENARIO, NOVIEMBRE

octubre 30, 2024

Cinco semanas más y, arrancan las actividades más importantes del Bicentenario de la Batalla de Ayacucho, el acontecimiento de mayor trascendencia para nuestra región, el país y, todos los latinoamericanos. El certamen de mayor connotación está concentrado en los Juegos Bolivarianos, que hace de Ayacucho, la sede de una de las actividades deportivas más importantes de los países participantes en la gesta libertaria, con el protagonismo del Libertador de América, Simón Bolívar. De lo que se haga en estos Bolivarianos, dependerá, lo que podrá ser los Bolivarianos del 2025, que, para recordar, a diferencia del 2024, tiene como sede también a Lima.

Estamos, según todas las evidencias, muy lejos de lo que fue el centenario y el sesquicentenario de esta gesta histórica. Probablemente, sea la historia, que juzgará la labor que hicimos en este bicentenario, que no podrá contar, por ejemplo, con la presencia de los mandatarios más importantes de los países latinoamericanos. Las circunstancias sociales y políticas, son abismalmente diferente. No son los recelos que se tenían en décadas pasadas, sino otras situaciones políticas que han terminado polarizando nuestros países.

Sin embargo, todo esto, no podrá ser óbice, para que las representaciones diplomáticas, estén en tierras libertarias, considerando la importancia y la transcendencia del hecho histórico para todos los latinoamericanos. Hasta donde se conoce, se garantizará la presencia de estas delegaciones y, ojalá, algunos mandatarios, en un contexto político peruano, que no resulta nada atractivo.

La pasada experiencia de Junín, igualmente en su bicentenario, no resulta siendo provechosa, desde semanas antes y el mismo desarrollo de la ceremonia. El primero fue de manifestaciones, considerando que Junín, no había merecido la atención de las autoridades nacionales, algo que podría repetirse en Ayacucho. Y, lo segundo, una ceremonia formal y punto, dejando de lado la alegría de los jóvenes, las organizaciones, por no dejar pasar un acontecimiento y mostrar toda su cultura, creatividad y gallardía en una fecha histórica, que no vuelve, sino después de 50 o 100 años.

Tres temas de agenda importantes, a la que hay que adicionar, algo que debió hacerse desde hace dos o tres años y, de manera particular en este año del bicentenario, generar un ambiente de historia y cultura a todo nivel. Algo que hemos repetido hasta la saciedad, que las instituciones educativas al menos tengan un panel con el bicentenario; las instituciones públicas y privadas, las provincias y los distritos. Nuestros niños y jóvenes sepan y sientan, que Ayacucho, escribió una página gloriosa en la independencia del Perú y los países latinoamericanos y, estamos llamados a ser grandes como nuestra historia.

Significa también, no sólo las reuniones de las últimas semanas, como ocurrió siempre, sino también, tender puentes para no tener sorpresas. Diálogo al más alto nivel, para obtener compromisos de Estado en el bicentenario, para el próximo quinquenio y se aborden los grandes temas que tenemos pendientes.

Todo es posible, necesario, urgente, que esperamos encuentre los canales necesarios.