A 200 AÑOS DE INDEPENDENCIA: El legado y las batallas de las mujeres en la historia republicana de América Latina por derechos e igualdad
Por Eliana Revollar Añaños, abogada y ex titular de la Defensoría del Pueblo entre los años 2022 y 2023.
América Latina ha vivido dos siglos de transformaciones profundas. Durante este tiempo, las mujeres de la región han sido protagonistas de una lucha incansable por la justicia, la igualdad y la visibilidad. Enfrentando un contexto patriarcal y desigual, han logrado hitos importantes en derechos y cambios sociales que aún resuenan en el continente. A 200 años de vida republicana, el camino de las mujeres latinoamericanas es una amalgama de conquistas logradas con entrega, acompañada de desafíos persistentes, que nos convocan a continuar una travesía iniciada con valentía, resistencia y logros significativos que han transformado la sociedad.
Desde el siglo XIX, las mujeres en América Latina comenzaron a reclamar espacios en el ámbito público. Sin embargo, esta lucha no ha sido lineal; cada conquista ha requerido enfrentarse a estructuras sociales profundamente arraigadas. La lucha por el sufragio, el derecho a la educación y la igualdad ante la ley fueron algunos de los primeros objetivos de las movilizaciones de mujeres en la región, sentando las bases para los movimientos feministas actuales.
En este contexto, repasaremos la vida de algunas figuras clave y su impacto en la historia de la región, sin dejar de reconocer la valía de numerosas mujeres a quienes, debido a las limitaciones de este artículo, no se les menciona.
El legado de María Parado de Bellido
María Parado de Bellido, una connotada heroína de la independencia en Perú, nació en Ayacucho en un contexto de opresión y resistencia. Madre y esposa de campesinos comprometidos con la lucha contra el dominio español, Parado de Bellido se convirtió en un pilar de valentía al enviar información crítica sobre los movimientos de las tropas realistas.
Su coraje era tan notable como su firme compromiso con la causa, enfrentando la represión y el peligro inminente. En 1822, su vida fue truncada de manera brutal cuando fue ejecutada por las autoridades coloniales. Sin embargo, sus últimas palabras trascienden el tiempo y resuenan con fuerza: “No estoy aquí por traición, sino por mis compatriotas”. Esta frase, cargada de determinación, refleja su sacrificio por la independencia y su lealtad a la lucha por la libertad.
María Parado de Bellido no solo representa la lucha por la independencia, sino también se erige como un faro de inspiración para las generaciones de mujeres peruanas que continúan luchando por sus derechos y dignidad. Su historia es la de todas las mujeres que han dado su vida por ideales de justicia, demostrando que el sacrificio y la lucha no tienen género ni tiempo.
Es fundamental recordar a las heroínas Toledo, María y Tomasa, quienes murieron trágicamente en 1822, después de ser capturadas por las fuerzas realistas durante la guerra de independencia del Perú. Ellas, junto con otras mujeres de Concepción (Junín) habían apoyado activamente a las fuerzas patriotas proveyendo recursos y comunicando información. Al ser apresadas por su colaboración con el movimiento independentista, fueron ejecutadas por los realistas, quienes buscaban sofocar el apoyo local a la causa libertadora.
Hoy, es crucial honrar su legado, pues sigue presente en la construcción de nuestra nación. Volver a estos orígenes es revivir el espíritu de lucha y resistencia que nos inspira a avanzar hacia una sociedad más equitativa, donde la participación inclusiva, sin distinción de género, sea un derecho respetado y promovido.
Otras mujeres de resistencia en América Latina
Desde el primer susurro de rebelión hasta los grandes movimientos sociales actuales, cada país de la región ha dejado una marca en la narrativa de los derechos de las mujeres. Este espíritu de resistencia se ha manifestado en diversas figuras a lo largo de la historia latinoamericana.
En Colombia, figuras como Policarpa Salavarrieta, conocida como “La Pola”, desempeñaron un papel crucial en la lucha por la independencia de su país. Como informante y luchadora contra las autoridades coloniales españolas, La Pola representa el coraje de las mujeres que participaron activamente en la lucha por la libertad. Fue capturada y ejecutada en 1817, pero su muerte sigue siendo recordada como un símbolo de la resistencia.
Manuela Sáenz, una valiente líder en la independencia de América Latina y defensora de los derechos de las mujeres. Nacida en Ecuador, se unió al movimiento patriota y participó activamente en las batallas, destacándose por salvar la vida de Simón Bolívar en un intento de asesinato en 1828. Además de su valentía en el campo de batalla, Manuela defendió los derechos de las mujeres, desafiando las normas de su tiempo y promoviendo la igualdad en una época de lucha por la libertad. Su legado es un símbolo de resistencia y empoderamiento femenino.
En Venezuela, Juana Ramírez, conocida como “La Avanzadora”, fue una heroína de la independencia de su país. Se destacó por su valentía y habilidades tácticas en el campo de batalla, luchando contra las fuerzas coloniales españolas. A pesar de las restricciones de su época, rompió con los estereotipos de género y se convirtió en un símbolo de la resistencia patriota. Su legado sigue siendo un ejemplo de coraje y liderazgo femenino en la historia de Venezuela.
Clorinda Matto de Turner, escritora y activista del siglo XIX en Perú, desafió las convenciones de su tiempo. A través de sus escritos, visibilizó las injusticias sufridas por las mujeres y los pueblos indígenas en un contexto colonial. Su novela “Aves sin nido” denuncia la opresión de los indígenas y la marginalidad de las mujeres. Matto de Turner dejó un legado perdurable en la literatura y el feminismo, siendo una de las primeras en señalar el patriarcado como una barrera para la justicia social.
Hace más de un siglo, la voz valiente de Matto de Turner proclamó: “Nosotras también debemos ser consideradas como seres racionales; también tenemos derecho a la instrucción, al trabajo y al goce de la libertad”. Esta declaración sigue siendo un llamado poderoso y vigente para todas las mujeres que luchan por la equidad y el respeto en una sociedad que aún enfrenta desafíos en estos ámbitos.
En 1955, en Perú, las mujeres alcanzaron un hito significativo: el derecho al voto, un logro que marcó un cambio sustancial en la participación política de las mujeres, tras una larga lucha.
En Argentina, Eva Duarte de Perón, conocida como “Evita”, fue una figura clave en la conquista del derecho al voto femenino en 1947. Su discurso en favor de los pobres y su lucha por los derechos laborales de las mujeres le ganaron el amor de la clase trabajadora y el rechazo de las élites. Evita simboliza la lucha por la equidad política y el derecho a participar en la vida pública, en una época en la que su país comenzó a cuestionar los roles tradicionales de género.
Eva Perón reafirmó con su voz, lecciones de coraje y justicia, que continúan inspirando la causa por los derechos de las mujeres en la región, al decir: “Donde existe una necesidad, nace un derecho”, encapsulando el impulso continuo por alcanzar la igualdad y la dignidad para cada mujer en América Latina.
Frida Kahlo y Rosario Castellanos son dos de las figuras más emblemáticas del feminismo latinoamericano, cuyas obras y legados han sido fundamentales en la lucha por los derechos de las mujeres en México. Kahlo, conocida principalmente como pintora, desafió las normas de género y exploró la identidad, la sexualidad y la relación con su cuerpo, influenciada por su dolor físico y emocional, así como por su relación con Diego Rivera. Tras su muerte en 1954, se convirtió en un símbolo global del feminismo. Por otro lado, Rosario Castellanos, escritora y diplomática, a través de su literatura y ensayos, abordó la discriminación y la marginación de las mujeres, especialmente las indígenas, y criticó la A 200 AÑOS DE INDEPENDENCIA: EL LEGADO Y LAS BATALLAS DE LAS MUJERES EN LA HISTORIA REPUBLICANA DE AMÉRICA LATINA POR DERECHOS E IGUALDAD estructura patriarcal de la sociedad mexicana. Ambas han dejado un legado duradero en la lucha por la igualdad de género.
La lucha por los derechos políticos y contra la violencia de género
La historia de la lucha por los derechos de las mujeres en América Latina no solo ha sido una batalla por obtener derechos específicos, sino también una búsqueda por transformar los valores y las normas de sociedades marcadas por el patriarcado. Cada país tiene sus heroínas y sus historias de resistencia, como las pioneras de Uruguay, que lograron el derecho al voto en 1932, o las mujeres de Ecuador, que lo obtuvieron en 1929, siendo las primeras en la región.
En Chile, Elena Caffarena, abogada y activista feminista, dedicó su vida a la defensa de los derechos de las mujeres. En 1935 fundó el Movimiento Pro-Emancipación de las Mujeres de Chile (MEMCh), que luchó por los derechos laborales y civiles, incluido el derecho al voto femenino, logrado oficialmente en 1949. De igual manera, Violeta Parra, a través de su música y arte, se destacó como defensora de los derechos humanos y la igualdad de género. Su obra abordó temas de desigualdad social y discriminación, centrándose especialmente en las dificultades que enfrentaban las mujeres en la sociedad chilena. Ambas, cada una en su campo, contribuyeron de manera crucial a la transformación social y la lucha por la equidad de género en Chile.
En Brasil, las mujeres también han tenido un papel importante en la lucha por los derechos civiles. El país fue uno de los primeros en Sudamérica en otorgar el derecho al voto a las mujeres en 1932, y la Constitución de 1988 marcó un antes y un después en la protección de los derechos de género. Sin embargo, la violencia de género sigue siendo un problema grave, y la Ley del Feminicidio de 2015 fue una respuesta legislativa contra esta realidad.
Cómo no recordar a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, conocidas como “Las Mariposas”, tres valientes activistas dominicanas nacidas en una familia acomodada, quienes decidieron enfrentar la brutal dictadura de Rafael Trujillo. A través de su militancia en el movimiento clandestino “14 de junio”, lucharon contra la represión política y social del régimen. El 25 de noviembre de 1960, Las Mariposas fueron cruelmente asesinadas por la policía secreta de Trujillo, y su muerte se convirtió en un símbolo de resistencia. En su honor, el 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Desafíos actuales y pendientes
A pesar de los avances, las mujeres latinoamericanas aún enfrentan desafíos profundos en áreas como los servicios de cuidado, la educación y la protección contra la violencia, que son necesarios para lograr mayor equidad y avanzar hacia la igualdad de género.
La violencia contra las mujeres sigue siendo una de las más altas del mundo. Según la CEPAL en 2023, más de 4,050 mujeres fueron víctimas de feminicidio en la región. México, Brasil y Argentina son algunos de los países con las tasas más altas.
ONU Mujeres ha destacado que, en 2023, la representación femenina ha mejorado en el ámbito político gracias a leyes de paridad y cuotas de género, alcanzando un 30% de escaños parlamentarios y un 25,7% de ministerios ocupados por mujeres. Sin embargo, la participación sigue limitada en cargos de alto poder, y las mujeres enfrentan violencia política, acoso y discriminación.
A pesar de los avances en la participación laboral femenina, persiste una brecha significativa con los hombres. La OIT ha señalado que en Perú la tasa de participación femenina es del 64%, frente al 83% de los hombres. Además, las mujeres enfrentan más desempleo y ocupan empleos de menor calidad. A nivel regional, dedican tres veces más tiempo que los hombres al trabajo no remunerado.
Voces de inspiración y conclusiones
A lo largo de estos dos siglos de vida republicana, las mujeres latinoamericanas han enfrentado retos significativos. Aunque se han logrado avances importantes, la lucha por la igualdad de género y el reconocimiento de sus derechos sigue siendo una batalla vital. El legado de figuras como María Parado de Bellido, Policarpa Salavarrieta, Manuela Sáenz o Juana Ramírez, con su inquebrantable resistencia y organización, se manifiesta en cada logro y en cada batalla por la justicia. Este legado es testimonio de la fuerza, el coraje y la determinación que caracteriza a las mujeres de nuestra región, no solo porque abrieron caminos, sino que inspiraron a generaciones enteras a seguir avanzando en la conquista de derechos.
El bicentenario de la independencia nos brinda la oportunidad de honrar esta historia, recordando que la lucha por una sociedad equitativa está lejos de haber concluido y que el compromiso con la igualdad es tanto un homenaje como un llamado a cada mujer anónima que ha contribuido al avance de los derechos en la región. Cada voz femenina cuenta, y la historia de lucha continúa, reafirmando que juntas somos más fuertes y que la historia de cada una es, en última instancia, una historia de resistencia y esperanza.
