La empresa es el organismo básico de la economía
Entrevista a Jesús Quispe Ramos, ingeniero de profesión, empresario de las PYMES de ocupación, desde hace 50 años, egresado de la UNSCH, residente desde siempre en el distrito de San Juan Bautista, Huamanga, Ayacucho.
¿Cómo empezó haciendo empresa?
Desde niño tenía la obsesión de constituir un negocio propio. Cuando ingresé a la Universidad empecé a hablar de empresa, luego de egresar de ella fui a trabajar como dependiente en una empresa minera, en el distrito de Acarí, provincia de Caravelí, Arequipa, con el compromiso personal propio de laborar un año para adquirir experiencia laboral. Me quedé tres años.
¿Puede identificar los grandes momentos que pasó?
Haber concluido una carrera profesional, fui el primer profesional en mi entorno familiar, mis padres no eran “leídos”, mis hermanos no fueron profesionales. Aquella fecha lejana agradecí a mis padres y le dije que, en adelante solo me defendería en la vida, porque tenía una herramienta para labrar mi destino: la profesión.
Tuvimos un fracaso rotundo, cuando se murieron todos los pollos que estábamos iniciando en el negocio avícola. Otro momento, fue cuando me casé.
¿Es fácil hacer empresa?
Ni fácil, ni difícil. La empresa es el organismo básico de la economía, así como la célula es la unidad fundamental de la vida, la actividad empresarial es una gran creación de la sociedad, en la que necesitamos una educación que nos permita pensar (no necesariamente académica), voluntad a toda prueba. El mundo no está movido por loco[1]motoras sino por voluntades. Debemos tener capacidad para asumir retos, dedicando con alma y corazón.
¿Esta realidad es igual en el interior del país, en la zona andina?
En todas partes se cuecen habas, vale decir; no son iguales, son similares, a diferencia de la costa y selva. Si tienes experiencia en uno, puedes replicar también en otros lugares, tienes que aplicar algo de matemática (saber sumar), ser tenaz, disciplinado, asumir retos, ser parte de la solución y no del problema, aprender particularidades en el fragor de la práctica.
¿Hay empresarios que están creciendo en Ayacucho?
De esta cantera han salido empresarios incluso a otras partes del Perú y el mundo: Los Hiraoka, los Añaños, Transportes de Pasajeros Molina, Transportes de Carga Morales, Garay de las Galletas con Hierro, Bellido de Waricaw de Cacao del VRAE, Coop. Santa María y San Cristóbal, los ingenieros Bellido en Obras, los Prado de Plaza 4 y muchos otros que no puedo enumerar, con las disculpas del caso.
¿Existe un secreto para el quehacer empresarial?
No hay ningún secreto, solo trabajar “pensando”, saber resolver problemas en la práctica del trabajo, disciplina a toda prueba como los japoneses y el orden como valor. La república del Brasil enarbola el orden consignado en su bandera, autoestima para demostrar que podemos ser competitivos y ser mejores, porque nos queremos, convertir problemas en oportunidades.
¿Se cuenta con apoyo gubernamental para el desarrollo empresarial?
¡No! No hay visión de desarrollo, no hay metas que cumplir, no hay indicadores para medir de cómo estamos avanzando en este tópico, no están identificados los pilares de desarrollo en general, menos del desarrollo empresarial, estamos caminado en la oscuridad, cada uno damos trompadas de ciego, hay un desorden político económico y social. Nuestra poca o nada participación en esa vorágine que está viviendo el país, con la puesta en funcionamiento el Mega Puerto de Chancay, pareciera no tenemos nada que ver, ahora viene el Puerto de Corío en Are[1]quipa, cuya inversión se calcula en más el doble de Chancay, ascendiente a $7,500 millones de dólares, porque nuestra ubicación geopolítica que nos ha otorgado la naturaleza es envidiable. A esto debemos agregar el Puerto Espacial en Talara, que construirá la NASA.